Thursday, May 13, 2010

Ya (Intermisión)

Into the light of the dark black night.

Algo...algo está cambiando; lo percibo en el aire.
Hay tanto por hacer. Pero, antes que nada...

...vamos a dejar que mi colosal antipatía corra su curso.

Blackbird singing in the dead of night,
take these broken wings and learn to fly..
All your life...you were only waiting for this moment to arrive.


Ni dudarlo.

Tuesday, October 27, 2009

Origins: Shura

Next up is...Komachi! :3

Acabo de terminar de, más o menos exitosamente, cepillar a Shura. Son momentos como estos —cuando termino mordisqueada, babeada, llena de pelos en la ropa y la boca, y bastante enfadada— cuando me pongo a considerar si de verdad vale la pena el haberme embarcado con una bestia de este calibre.


El sospechoso, Shura II (b. 01-06-08): circa hace unos minutos. Responsable de las croquetas en el suelo.

* * *

Desde siempre quise un Pastor Alemán.

En cuanto salí corrida de casa de mis padres y comencé a vivir sola, mi prioridad esa primera semana de que me entregaron llaves fue ir en búsqueda de...desde luego, mi Pastor Alemán.

Quiero aclarar antes que adoro los perros en general, por parejo (...excepto los pitbulls...y los chihuahueños). No, no es que discriminara a los cruzados o corrientitos; de hecho, en mi familia crecimos "adoptando" no-oficialmente y dando de comer a varios perros callejeros. La cosa es que yo quería un jodido Pastor Alemán y algún día distante iba a obtenerlo y muy yo montada en muy mi chingado macho y ni quien me pudiera bajar nunca, carajo.


Shura: el Santo psicópata de quien mi perro deriva su nombre

Ahora, ya tenía unos años de que me había decidido por el nombre. De un momento a otro se me ocurrió; así nomás se materializó en mi mente, "Shura", plup, y aunque nunca me latió en sí el Santo de Capricornio de la serie, pensé, "Yup, sí: ese es el nombre de mi futuro perro". Nunca lo dudé.

Aunque me caga que muchos asumen que es hembra cuando les digo como se llama.


Por eso dice "SHURA II", y no simplemente "SHURA"

300 dólares, varios días y dos perros después (el primero murió de parvo a menos de una semana de que me lo entregaron: historia larga y deprimente), tenía a mi fiera.


Snoopy TAMPOCO era fan. De hecho, aún no lo es. Ni lo será nunca, creo.

Digo, al principio nadie era fan. Mi madre pegó de gritos al cielo: de que apenas si tenía para comer y para la gasolina y demás argumentos razonables de ese tipo, y no quería saber ni tener nada que ver con mi perro. Mis padres no estaban muy entusiasmados con la idea de que invertí esa cantidad fuerte en algo así, un vil capricho. Intenté (sin éxito) verbeármelos convencerlos, hacerlos ver que aunque entendía que no era lo más inteligente, era necesario. Estaría viviendo en una casa yo sola, y sin el perro para atender o recurrir para regañar o reírme o preocuparme o jugar o burlarme de vez en cuando, la soledad me volvería loca.


El collar de listón con campanita no fue mi idea, ni fui yo quien se lo puso. Lo juro.

Ya después les llevé a mi can en varias ocasiones que los iba a visitar (obvio plan con maña), y no les tomó mucho tiempo el encariñarse del inocente y carismático (..y medio idiota, admito) personaje. Vaaaamos, no hay corazón que se resista por mucho tiempo a los encantos de un cachorro (especialmente uno del que probablemente dependería el bienestar de su única hija favorita :3). Cambiaron de parecer y lo adoran, en resumen.


No se deje engañar: este es el perfil de un asesino. Memorícelo.

Imaginé que crecería para convertirse en un perro leal, obediente, noble, fuerte, bonito; con la reputación de Cujo (y la tiene, entre los niños de mi calle que están aterrados de él :D) y la inteligencia de Lassie.

...Con el tiempo he llegado a aceptar que no se puede tener todo.


No, en serio, no se deje engañar por esa carita de a-aaaaaaaawwwwww!! :3

Siempre ha sido difícil, no puedo mentir. Nada de que es una perita en dulce, son enchiladas, yo trueno el látigo y él dice "s'órdenes, jefe". Desde pequeño fue un bastardo con dientes de aguja y no dudaba en usarlos (con frecuencia). Cosa rara para un cachorro, detestaba que lo abrazaran—ni decir que lo cargaran. Era casi imposible tratar de cepillarle el pelo que tanto suelta, o limpiarle las orejas. Odia —Santo Dios, como los odia— a los veterinarios (o quizá a cualquier alma que vista una bata blanca). Cosa de mis peores pesadillas, hubo una horrorosa temporada de varios meses en que las garrapatas no lo dejaban en paz por más medicinas, polvos, venenos, amuletos y limpias que le aplicaba. Entrenarlo, además, ha sido cosa de una constancia y paciencia que a veces creí y creo más allá de mí a ratos. Eso sí, ha aprendido cómo manipular a la gente para que los higaditos le caigan del cielo con el menor esfuerzo de su parte.

Es terco. Es mañoso, dejado a sus propios medios y sin atención por mucho tiempo. Enfadoso también. Ronca. Eructa. Se echa gases. Come como monstruo, y caga igual.

Pero así como hay puntos bajos (nunca “malos”, quiero creer), los hay altos. Si no he jugado con él en el día y me ve frente a la PC por mucho rato, mete su cabeza entre mi cuerpo y el teclado y simplemente se me queda viendo, moviendo la cola, y es imposible no reír o derretirse ante su ingenio. Cuando me acerco a él con la correa, se sienta inmediatamente y casi le da una crisis nerviosa de esperar a escuchar el 'click' del seguro contra la argolla de su collar, que es la luz verde que necesita para poder salir corriendo hacia la puerta. Cuando en un par de ocasiones he andado bastante enferma o pasando muy, muy mal rato, se echa junto a mí, y aunque no hace más que eso, no necesita: es suficiente. Me sigue como niño chiquito, curioso: no para hostigarme, sino para no perderme de vista. Se echa a mis pies cuando sabe que me pondré a leer o escribir por un largo rato, y se queda ahí hasta que lo hago que se mueva...o que me tropiezo con él, cuando se me olvida que sigue ahí.


Shura, en un momento raro e insólito de bendito silencio

Al llegar del trabajo, siempre está sentado esperando en el mismo lugar tras la reja, desde donde pueda ver el carro en cuanto aparezca al dar vuelta en la esquina. Aunque le quité la costumbre de brincarme encima, cuando entro corre como insano por todo el patio y destila una emoción contagiosa que, aunque simple y nada del otro mundo, es bella por esa misma razón, por su inocencia. No hay algo similar a esa gratitud honesta, el ser recibido con ese tipo de desmadrito festivo a diario. Hasta da...un chingado gusto llegar a la casa.

Y no sé si sea supersticioso de mi parte o no, pero siempre que saco el carro y estoy a punto de partir a algún lugar, me regreso a acariciarlo o rascarle la cabeza, por más de malas que ande con él por alguna jalada o travesura que me haya hecho. Rito o costumbre, no importa; el gesto sigue siendo necesario. El hacerlo me permite viajar o continuar mi día con la mente tranquila.

* * *

Es un demonio, cierto, pero uno bien-intencionado, sin malicia. Que suelta mucho pelo. Es mi dolor de cabeza, mi triturador de comida con patas, un reto, una ocasional pesadilla de rebeldía con la que no se puede razonar. También es mi achichincle, guarura, seguridad privada, mi bufón, mi compañero. Mi chamaco.



Mío, mío, mío. Lo adoro.

Además, espanta con sus ladridos roncos de perro poseído a los Testigos de Jehová y demás potenciales visitas non-gratas. O mejor dicho lo supongo, porque ni siquiera he visto ni tenido ni una visita desagradable temprano por la mañana en mucho, mucho tiempo.

Si esa no es una ventaja e incentivo del mejor tipo, no sé qué lo pueda ser.

Pelos, pelos everywhere.

Sunday, October 25, 2009

Precious

Fact: It's the simple things that make you smile

Estimado Cliente:

ENHORABUENA: ¡SU ENVÍO HA LLEGADO!

Gracias por elegir a Estafeta para sus necesidades de paquetería. A continuación, como cortesía le ofrecemos un instructivo sencillo para aprovechar sus irremplazables bienes al máximo.

1. RECIBIENDO EL PAQUETE



Familiarícese con el paquete: asegúrese de que el envío está a su nombre y de que conoce al remitente. De preferencia confirme esto en las oficinas de Estafeta y no se fíe de los empleados que por lo general son adolescentes haraganes valemadres indiferentes a su empleo, ya que no es su responsabilidad.

Nota: Una vez recibido, transporte su paquete a instalaciones privadas y de confianza para abrirlo, especialmente si desconoce su contenido (bochornoso en el mejor de los casos; ilegal y con posible tiempo de prisión en el peor).


2. ABRIENDO EL PAQUETE



Busque los medios de acceso más obvios y fáciles para abrir su paquete. De nuevo, si desconoce el contenido o lo sabe frágil (busque las calcomanías respectivas indicadoras), tenga cuidado con la ruptura de cintas adhesivas y/o el material que envuelve el envío.

Nota: Sugerimos use manos, uñas y dientes de ser posible, que sería una verdadera lástima que por huevón un descuido echara a perder en un instante todo ese esfuerzo y dinero que tomó al remitente mandarle su paquete.


3. PROTECCIÓN = FRUSTRACIÓN





Hay buenas posibilidades —y por “posibilidades” queremos decir “probabilidades”— de que una vez que crea ganada la batalla, se vea enfrentado con la triste realidad de que solo comienza el calvario. Vamos: el remitente invirtió su valioso tiempo en asegurarse de que su envío llegara a salvo y en una pieza.

No sea ingenuo, no es regalo de Navidad bajo el arbolito. Si el ganado para su consumo viaja en pésimas condiciones inhumanas cuando lo llevan rumbo al matadero, tenga la seguridad de que en Estafeta tratamos sus pertenencias inánimes con menos diligencia que eso. Su remitente probablemente tuvo esto en mente y tomó las debidas precauciones, así que espere cuando menos tres capas de material protector y una media hora de su parte invertida en tratar de resolver el enigma de cómo jodidos abrirlo.


4. LOL...WAIT, WTF??







Tome nota de todos los anuncios, calcomanías, etiquetas y demás curiosidades extrañas que cubren el material de envoltura de su envío. Son un buen indicador del tipo de inconvenientes y humillación que tuvo que pasar el remitente a manos de los aduaneros y/o Estafeteros desconfiados que no desperdician una oportunidad para portarse ojetes y mamones con la clientela.


5. LOS RUDOS, LOS RUDOS, LOS RUUUUDOOOOS







Llega un punto en el que es inconcebible o cercano a imposible el seguir sin herramientas. Lo entendemos.

Es hora de arrojar precauciones por la borda, sacar las tijeras o el cuchillo de cocina más tosco que tenga disponible, y DESTAZAR a esa perra.

Nota: Recuerde apuntar el filo del instrumento en la dirección opuesta a su cuerpo: es más fácil manejar sin un dedo que sin un ojo.


6. EL FIN ESTÁ CERCA...AL FIN



El periódico siempre, siempre es buena señal.

Si va a intentar mover el envío a estas alturas, recuerde que es el punto más delicado del proceso. No se confíe del periódico, que no necesariamente está adherido a su producto. Es solo con fines decorativos. Y de relleno.


7. PRIMER ENCUENTRO





¡Ha llegado el momento, Estimado Cliente!

Sabemos que estos últimos 45 minutos han sido frustrantes, pero recuerde: ¡Todo ha sido con un claro y gratificante objetivo desde un principio!

Esperamos que haya disfrutado de este instructivo ilustrado elaborado con su beneficio en mente, y recuerde siempre elegir a Estafeta para todas sus necesidades futuras de envío y paquetería.


Depeche Mode "Tour of the Universe" Signed/Framed Poster FTW D:D

...Meh, ya. Suficiente de mis choros.

El punto es que estuve toda la semana como niña chiquita, esperando un regalo que venía desde muy, muy lejos, de un gran, gran amigo que se tomó la enorme molestia de cumplirme un capricho. La sonrisa idiota no me abandonó desde que recibí el paquete, mientras iba manejando hacia la casa con él, ni más tarde aún, cuando andaba en el cine viendo una película sobre cucarachas antropomorfas del espacio.

No puedo imaginar el tipo de circos que tuviste que pasar para llevar ese cuadro desde donde lo compraste hasta tu ciudad, o los dolores de cabeza que pasaste para poder enviarlo después. Tampoco puedo comenzar ni terminar de agradecerte suficiente por el inesperado detalle. Estoy endeudada contigo.



Gracias, gracias, GRACIAS mil veces mil por la chingonería de cuadro. A partir de ayer está en exhibición en la pared de mi recámara :).


Me gustan las sorpresas. Bueno, solo las que llevan envoltura.

Tuesday, October 20, 2009

Martes de "Me Caga..."

Trivialidades reloaded

Me caga...

...cuando entro a un estacionamiento y lo que pudo haber sido mi lugar está ocupado...por un cretino que estacionó su camioneta en medio de los últimos dos espacios disponibles.

...cuando finalmente me animo a ir al cine...y todas las películas en cartelera son basura...3D.

...que el costal de comida que le compro al perro me cuesta un ojo de la cara...y al ingrato le fascinan las croquetas de mercado de 3 kilos por diez pesos.

...que tengo el desagradable (aunque involuntario) hábito de disculparme o agradecer a la gente...con una cachetada.

...cuando guardo el último traguito de la soda para le final de la comida...y justo cuando me estoy terminando el último bocado, pasa el mesero y se lleva el envase.

...cuando voy a WalMart por una sola cosa, con el objetivo claro y de entrada por salida...y hago fila en caja por 20 minutos.

...cuando solo falta una persona enfrente de mí para pagar en caja...y saca su colección de cupones, vales, estampillas y giros.

...que vivo a siete millas de la oficina...y tardo hora y media en llegar a mi casa cuando salgo de trabajar.

...que las vialidades más transitadas de Tijuana están en construcción...simultáneamente. TODAS.

...que tengo varios proyectos importantes en marcha al mismo tiempo y a todos atiendo...pero ninguno termino.

...que manipulen a la gente...y descubrir lo verdaderamente fácil que es hacerlo.

¿"Amargada"? ¿Yo?

Nadie te quiere...por ojete.

Wednesday, August 12, 2009

Agosto 12: Mi Nuevo Cumpleaños

Pollos karatecas, discusiones telefónicas, zanorias...y Bob Esponja

Agosto 12, 2009, 0730 horas. Regreso a mi oficina después de recoger documentos. De nuevo vengo dándole vueltas en mi cabeza a cosas sobre las que no tengo control. Abro la puerta y...hay un enorme pastel de zanahoria y una bolsita con tenedores y platos.

Rodeo el escritorio, especulando sobre quién será el cumpleañero incauto que no se las huele...y quién el confianzudo insolente que se metió a mi oficina a esconder el pastel mientras yo estaba fuera.

Me senté y hojié algo de correspondencia. Revisé el correo del trabajo. Vacié los mensajes del teléfono. Y no llegaba el dueño del pastel. Y se me hacía agua la boca.

De repente, algo de color mallativo llama mi atención en un rincón junto a mi escritorio, y cayendo en cuenta de que soy una chismosa, me da igual al recordar mi privacidad explotada y quedo cara a cara frente a...Bob Esponja.



Bastante perturbada, regreso la bolsa lentamente al lugar donde la encontré sin revisar su contenido. 'Esta chingada gente con la que trabajo está tocada.' Considero las posibilidades...probabilidades de que sea una bomba.

Después de diez minutos comienzo a perder la paciencia y, cuando me voy a salir de la oficina para comenzar a hacer reclamos preguntas, encuentro varios recortes de la tira cómica de 'Calvin & Hobbes' discretamente regados por mi escritorio, pegados en la pared, colocados alrededor de mi computadora. Ahora creo tener mejor idea de quién ha andado metido en mi oficina.

Volteo encima de mi cabeza y hay un letrero de 'Feliz Cumpleaños' colgado...pese a que estamos a mediados de Agosto, y ya tiene un mes de que fue mi cumpleaños. Regreso a la bolsa de Bob Esponja (...ni idea). Mi perfume favorito y un sobre rojo.



Reconozco la letra. Leo mi nombre y confiada, sigo esculcando.



Recuerdo la discusión acalorada de hace una semana y palabras que dolieron. Quizá el mensaje fue correcto, pero no la forma de darlo.


Titubeo.

Sigo.



Jajaja...Genial.



Sonreí, sí, y lloré un poco. Me ganó el sentimiento. Ante el gesto, ante la intención, ante el probable remordimiento que le carcomió todo este tiempo, ante el valor de sentarse sólo con su consciencia a escribir esas palabras en la tarjeta. No sé, ante todo.


No tengo el valor para tomar el teléfono aún, pero me siento frente a la PC y redacto un correo. La respuesta es inmediata. Sonrío de nuevo.

Para el final del día, creo que desaparecí seis pedazos de pastel yo sola. Nadie dice 'no' al pastel de zanahoria. Nadie. Probablemente, muy probablemente, me haga daño. Pero no me arrepiento.

No encuentro la razón para seguir con rencores. No vale la pena.

Very Merry UnBirthday