Monday, July 11, 2005

"It's illogical."

It’s rough...It’s rough.

"To fall in love is quick...

But to forget a love requires what seems like a lifetime.

It’s illogical."
Time out of place, out of time. El día que finalmente mi alma decidió colapsar nada lo pudo detener. Entre más peleaba, más difícil y fútil se convertía el intento y todo el esfuerzo de conservar algo en pie.

Hoy...

Creo que ayer, por primera vez en mucho tiempo, sentí una ligereza en el pecho que me era ajena desde aquél día. Era raro.


Es, comprendí, algo que no me interesa volver a tener nunca en mi vida.


Un momento—de segundos de duración, a veces—define una vida; una existencia. Un gesto, uno sólo, es bastante para traer abajo un universo entero. Triste pérdida, gran pérdida, porque toma una vida, un mundo de recuerdos para construirlo, en primera.


La intuición natural del ser humano es un arma prodigiosa. En algunas ocasiones, lamentablemente, suele adelantarse a su dueño y una ominosa verdad cae igual de confortante y delicadamente sobre nosotros como una hermosa lluvia de navajas. Todo siempre desde arriba, nuestro punto ciego.


Un abrazo...


Un abrazo fue la señal. Fue el primero de los sellos, el primer suspiro, murmuro de un instrumento de viento, que declaró que el fin estaba aquí. Bastó. Y creo que a nadie le gusta enterarse de que es el principio del fin.

~

Me enseñó a no tenerle miedo a nada. A respetar—más no dejarme manipular ni intimidar por—la muerte.

A mortal god haunts my dreams.

...El horrible final viene para todos. El de aquellos, los mejores entre nosotros, viene mucho antes de tiempo.


El suyo no fue la excepción.


El día de su funeral recordé todas sus....

..las lecciones palabra a palabra, y creo que me esmeré con (quizá inhumano) natural desapego para seguirlas al pie de la letra. Admirados, muchos, quizá todos ellos. Les veía y escuchaba como detrás de un aparador de cristal que distorsiona y separa dioses de mortales, realidades de fantasías. Al acercarse para darme esas extrañas palmaditas (..a alguien le sirven, alguna vez?) en el hombro, enmudecidas, creo que los asusté exitosamente a todos. Alguien, tiempo después, tímidamente reconoció que esa mañana de mayo había parecido una auténtica...estatua frente al sepulcro. Que de saber el extento de lo que yo había sentido por él, esperaban el llanto callado, quizá hasta una (inconcebible a sus mentes) exhibición de desenfreno al expresar mi lamento. Lo hubieran permitido. Les pareció insólito que nada de lo anterior sucediera. Lo hubieran aceptado de mí, entendido, entonces. No lo hice. Me preguntó por qué. Porque no me dolió, contesté, y hoy lo reconozco.


Creo que en ese momento le pareció que conversaba con un demonio. Con un monstruo, cuando menos.

Me vio por lo que soy. Y yo no le volví a ver.


Bok, bok.

Ochenta y un días después, escasos minutos después de las tres de la mañana, mientras leía en la sala, se escuchó en toda la casa un aullido que dudo hubiera sonado—ni remotamente—humano. Provenía de mí, es todo lo que sé, y acabó casi destrozándome la garganta.

No sé qué estaba leyendo. Sólo recuerdo que minutos antes del incidente los renglones se nublaban, se perdían; momentos antes de ese grito el aire no ajustaba, y los bordes de los ojos me ardían.

Y, entonces, lloré. Lloré lo que llora una criatura al perder un hermano; lloré lo que llora una niña al perder un amigo; lloré lo que llora una mujer al perder un amor.


Creo que es lo más cercano que alguien puede llegar al borde de la cordura sin caer en el abismo. Es apenas rozar con las yemas de los dedos y no ser permitido tomar la mano de la locura, por más fuerte que haya sido el impulso y desinterés con el que se arroja alguien. Es ser privado una última vez del vuelo, en el momento en que estás más convencido, como nunca antes, de que las alas están ahí.

Quieres salvar el alma y perder la razón, porque es la única manera en que el corazón concibe que se puede tomar el siguiente trago de aire para seguir llorando, doliendo, gritando, viviendo, dándole voz y ser a ese dolor incomprensible que pasa al foro a aseverar su existencia.


Algo se rompió dentro de mí esa noche. No sabía qué; no tenía nombre.

Hoy, no vale la pena tratar de dárselo.


...Hoy sólo creo que, igual, se le debe su merecido respeto a los difuntos.


~

Creo que ese día le perdí el miedo por completo a la muerte.



Sé que ese día aprendí considerablemente sobre el dolor.


- -



...Hoy recordé todo esto cuando Chris Cornell solidificó el concepto con una vieja canción.


I woke the same as any other day
Except a voice was in my head
It said, “Seize the day, pull the trigger
Drop the blade, and watch the rolling heads”

The day I tried to live
I stole a thousand beggar’s change
And gave it to the rich

The day I tried to win
I dangled from the power lines
And let the martyrs stretch
Singing:

“One more time around might do it,
One more time around might make it,
One more time around might do it,
One more time around...”

The day I tried to live.

Words you say never seem
To live up to the ones inside your head
The lives we make never seem
To ever get us anywhere but dead

The day I tried to live
I wallowed in the blood and mud with
All the other pigs

I woke the same as any other day you know
I should have stayed in bed

The day I tried to win
I wallowed in the blood and mud with
All the other pigs

And I learned that I was a liar.
Just like you.



- -


Subí el volumen hasta el límite, para ver si bastaba con quedar sorda para grabar con nueva y cruel permanencia y claridad ese momento en mi mente.

This is it. My pseudominded change. On the day I tried to live.

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