Mis chicharrones truenan.
Con lo ocupada que he andado con asentarme en la casa nueva (pinchi, pinchi TelNor), ni he tenido chance de detenerme a respirar, mucho menos a pensar en la mortalidad del cangrejo (lol), y mucho MUCHO menos pensar en pretendientes (..o la escacez de ellos).
De regreso a mi oficina se me atravesó...chan cha-rán, un candidato viable con el que (inesperadamente) se han dado las cosas bastante bien, y casualidad de casualidades, venía una ex suya (madre santa, contra ESO tengo que competir?? Se vale ceder con dignidad??) a su lado, los dos platicando mientras caminaban hacia mí.
Yo iba cargando con un señor alterón de papeles, pero con el mar de preocupaciones que traigo en la mema, no vi razón alguna por la que tuviera que pensarla dos veces y mucho menos encelarme (vamos, ni siquiera somos nada). Ya para cuando capté quienes eran, hice como los burros y agaché la cabeza fingiendo no haberlos visto (clásica, CLAAAaáaAASICA movida Gonzo), concentrándome en leer las barrabasadas que traía en brazos. Cuando de último momento medio-levanté la cara para no chocar con ellos, el susodicho en cuestión había dejado a la otra chava seguir sola de largo y él me esperaba (innecesario) bloqueándome el paso (totalmente innecesario), me tomó del codo (sumamente innecesario) para hablar conmigo (trampa) y desorientarme con su sonrisa (viiiil trampa).
Ss'awelita 8).
...
Pero...a lo mejor lo hizo para darle celos a ella.
...
Oh, Santo Dios. Ahora tengo que re-evaluarlo todo.
...No mames, esta porquería lee como diario de puberta de secundaria. Decadente.
Sufres porque quieres.
Monday, June 01, 2009
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