Pen. De. J@.

Son MIS tacones, no TUS tacones...

E: “No sabes caminar en tacones.”

A: “¿Pues qué esperas? ¡Todavía me duele el pieee, jajaja!”

S: ...

E: “Pero no es excusa. No sabes caminar en tacones.”

A: “Heh...¿Se nota, ah?”

E: “No son tenis. No te gusta usarlos. ¿Para qué te los compras?”

A: “Eerr..Para practicar. Me hace falta, heh. No está de más.”

S: ...

E: “Se ve que te lastiman. Necesitas mucha, mmmuuucha práctica.”

A: “Oh, que la ch...¡Pues enséñame!”

E: “No puedo...porque no soy mujer. Bye.”

A: ...

S: “No friegues...¡Está chingue y chingue, como si fuera su negocio!”

A: “Nee mancheees. ‘Sí, entendí tu punto: prosigamos,’ pero se aferró. Mejor ya no me los pongo y ya, pues. Bleh.”

S: “Uuugh. Me cae re-gordo ese cabrón. Con ganas de decirle, ‘¡NOOOO TEEEIIIMPOOORRTAAA!’...¡Pendejo!”

A: “Jajajaja...Por algo me caes re-bien, ‘che Sylvia.”

·

Que si los zapatos, que si el vestido, que si salgo a la parranda, que si me quedo encerrada, que si estudio, que si trabajo, que si voy, que si vengo...Bien dicen, “Damned if you do, damned if you don’t” (“Jodido si sí, jodido si no”).

Sin embargo...creo que no tengo cara para reclamos. No me quedo muy atrás de idiotas como ese cuando yo misma sigo el juego a veces por cuenta propia.

Odio defraudar a la gente. Soy adicta a decir “sí”. Creo que es una de las peores combinaciones posibles.

Qué aferración la mía -en algunos de mis ocasionales lapsus emocionalus- de querer a huevo hacerme pasar por algo/alguien que no soy...sólo por complacer a terceros y llenar espectativas. En realidad, más bien es genuinamente creerme capaz de cambiar, y creerlo de mi beneficio. No busco engañar al prójimo; mi meta es algo mucho más simple y egoísta que eso: engañarme a mí misma.

..Pero estoy consciente, siempre consciente, de la mentira. Rodeada de máscaras que reconozco igual de imperfectas y patéticas que la mía, las risas forzadas teñidas de remordimiento: me pesan como espada de Damocles sobre el alma; peor aún sabiendo de antemano que la farsa correrá su curso y siempre llegará a la misma, predecible conclusión: EPIC FAIL fracaso.

¿Qué excusa puedo dar que no haya ofrecido antes? Soy autodestructiva, pero siempre con las mejores (y más ingenuas) de intenciones.

Meeeehh..Ya, lección aprendida. De nuevo.

Gonzo anda medio emo. No hagan caso.

Saint Seiya: The Lost Canvas...Animuted

E-PIC



Regresa a la pantalla chica despues de tanto tiempo; y si la trama del manga (pese a los baches argumentales, los doble KO's y los MIA's repentinos) y el trailer preview son algun tipo de indicacion...rifara epicamente.

WIN

Yo Quiero..

Las Vegas really IS Sin City

..una barra asi para mi casa:



Y una biblioteca enorme y una sala de cine privada con pantalla IMAX, tambien, ya que andamos limosneando con garrote.

..Aun sigo determinada a ganar en el casino. Solo es cuestion de tiempo y perseverancia.

Cuestionario Proust (2)

Intentémoslo otra vez

Ignoren esto. Sólo quiero ver si puedo contestar sin chorear:


VERSION CONDENSADA...espero

¿Cuál es el defecto propio que deplora más?
La indecisión.

¿Cuál es el defecto que usted deplora más en otros?
La auto-compasión.

¿Cuál es su estado mental más común?
Empático o escéptico. Tramando.

¿Cómo le gustaría morir?
Joven (por allá del rango de Morrison-Hendrix-Joplin-Ledger), pero con drama a la Leonidas de 300.

Si después de muerto debe volver a la Tierra, ¿convertido en qué persona o cosa usted regresaría?
De Anticristo. O Mesías, no sé. Quiero ser el centro de atención y mucho, mucho drama.

Y si pudiera elegir un personaje de ficción, ¿cuál escogería?
Eris o Loki.

¿Cuál es su mayor extravagancia?
Usar calcetines con sandalias con regularidad...para salir.

¿En qué ocasiones miente?
Cuando el pellejo de alguien más depende de ello y no quiero hecharle de cabeza.

¿Qué persona viva le inspira más desprecio?
Los árbitros.

¿A qué persona viva admira?
A mi padre: todo un héroe trágico.

¿Qué palabras o frases usa más?
“¿Qué pasó?”, “wat”, “woop woop” y “Jeez-us Christ”. Al momento, intento incorporar “¿Qué pedo macho?” a mi lingo diario.

¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta?
Yo dibujando y/o escribiendo mientras escucho Led Zeppelin.

¿Cuál es su mayor miedo?
Los pinchis payasos, las alturas, y el olvido.

¿Cuál es su mayor remordimiento?
No jugar a la lotería más seguido. Con la suerte que tengo, podría haber ganado ya como 10 veces.

¿Cuál es la virtud más sobrevalorada socialmente?
La castidad.

¿Qué le disgusta más de su apariencia?
Mi nariz griega. Pero estoy conforme con la suma de las partes.

¿Cuáles son sus nombres favoritos?
Alejandro, Gabriel, Rafael.

¿Qué talento desearía tener?
Tocar la lira de doble puente como Page y cantar como Plant. Eso, o hacer a cualquier hombre caer rendido a mis pies instantáneamente cuando yo así lo quisiera.

¿Qué le desagrada más?
La gente quejumbrosa y las cucarachas.

¿Cuándo y dónde ha sido más feliz?
31 de Diciembre del 2000, afuera de mi casa. El 7-8 de Abril del 2007 en Disneyland, celebrando el cumple # 50 de mi má. En el 2001, cuando fui a mi primer concierto (La Ley); en el 2005, cuando fui al concierto de Robert Plant; en el 2007, cuando fui al concierto de TooL.

Si pudiera, ¿qué cambiaría de su familia?
Que me hicieran caso más seguido. Suelo tener la razón y decir con mucha frecuencia “se los dije”.

¿Cuál es su mayor logro?
Por allá del '92, cuando gané primer lugar en el torneo de artes marciales. Boo-yah.

¿Cuál es su posesión más atesorada?
El anillo de oro blanco que me dio mi madre, mis tres pulseras y mi crucifijo de plata (que nunca me quito).

¿Cuál es la manifestación más clara de la miseria?
La auto-infligida.

¿Dónde desearía vivir?
Un lugar desolado, apartado de toda la hedionda gente.

¿Cuál es su pasatiempo favorito?
Leer. Y contestar preguntas. Me hace sentir como que soy un oráculo, o algo así.

¿Cuál es la cualidad que usted aprecia más en una mujer?
Estabilidad emocional.

¿Cuál es la cualidad que usted aprecia más en un hombre?
Sentido del humor, bien dijo la Monroe.

¿Cuál es su héroe de ficción favorito?
No me decido, pero lo cierto es que el hecho de que tanto Wolverine como Batman siendo hombres maduros, usen los calzones por fuera y la gente los tome en serio...me preocupa.

¿Cuáles son sus héroes de la vida real?
Alejandro Magno.


Casi, caaaasi lo lograba. Bleh.

TMI.

Nunca Se Sabe

Damn

El Sábado fui de colada a una boda con mi mejor amiga (a quien llamaremos 'C'). ¿La festejada? Una compañera de la secundaria (..a quien llamaremos 'B').

Ahora, detesto ir de colada a cualquier evento; pero como no había visto a mi amiga (C) en bastante tiempo, decidí aceptar la invitación.

Como antecedentes, la casada (C), mi amiga (B) y yo (A) íbamos en la secundaria juntas. Resulta que una vez, (B) me hizo una gachada. Me enojé (..caßrooóooonn), pero no le dije nada. Unos meses después se me presentó la oportunidad en bandeja de plata y...me la cobré. Total que (B) se agüitó y se puso a llorar, y por ello (C) y yo terminamos discutiendo y nos dejamos de hablar por completo (una reverenda pendejada, pero en fin). Unas semanas después hablamos (C) y yo, me disculpé con (C)—aunque jamás lo hice con la otra muchacha...¡ni mergas!—y charán, todo arreglado.

En la preparatoria me tocó frecuentar mucho a (B) en varios lapsos de descanso entre clases. A (C) le tocó otro horario, así que casi no nos veíamos. (B) y yo conocimos a mi ex (I) y a otro muchacho (T) cuando hicimos nuestro servicio social en la escuela, y nos llevábamos a todísima madre.

Unos meses después, (T) me confesó que estaba enamorado de (B), y a partir de entonces todos, todos TODOS los días me preguntaba acerca de ella y me decía que le iba a invitar a salir y wana wana...peeero la bronca era que tanto a (B) como a mí nos gustaba el otro tipo.

Traté de disuadirlo en varias ocasiones, porque cuando intenté averiguar con (B) lo que pensaba acerca de él, dijo que se le hacía enfadoso. No funcionó mi plan, obviamente, y (T) seguía fascinado con (B). Eventualmente, (I) y yo comenzamos a andar.

Por allá del tercer semestre (B) se cambió de escuela por razones ajenas a mí y mi amigo (T) estaba bastante desairado. Me pidió el teléfono de ella, y con algo de renuencia se lo di (estoy en contra de dar números de teléfonos ajenos sin el consentimiento del dueño) para ver si de algo le consolaba.

Para mi sorpresa, él le marcaba todos los días para platicar con ella, y se escuchaba como que la actitud de ella poco a poco iba cambiando respecto a (T). Cuando (T) me contaba esto, al principio pensé que deliraba (porque me acordaba del desdén con que ella hablaba de él); pero conforme me decía sobre los detalles de sus conversaciones por teléfono, me convenció. Unas semanas después, él se iba en cuanto terminaban las clases para pasar por la escuela de ella y acompañarla hasta su casa...En poco tiempo me enteré de que comenzaron a salir. Sentí chingo, chiiingo de gusto por (T): mi mejor amigo finalmente consiguió a la chica. Me tocó verlos algunas veces cuando salíamos en parejas a algún lado, y aunque (T) se desvivía por ella y la adoraba...ella no le correspondía de manera siquiera poco similar. Se portaba como desinteresada, “meh”. Siempre guardé la esperanza de que (B) no estuviera jugando con él, porque (T) estaría devastado de ser el caso...y yo me encabronaría de verlo lastimado.

Se acabó la prepa y cada quien siguió su camino. Hace cuatro años supe de ellos otra vez y los vi, y seguían juntos. Ella parecía contenta y era muy afectuosa con él; me pareció buenísima onda el cambio y me dio gusto. A él lo noté cambiado, también, tanto de físico como de actitud...Algo de su persona me daba mala vibra. Se portó un poco distante conmigo, pero no le di mucha consideración.

Hace poco menos de dos años cortaron, de repente. Ella tenía muchísimas fotos de ambos en su página de MySpace, de sus viajes juntos, aniversarios, salidas, et cétera, y las quitó todas. Él también quitó las de ella de su perfil, y leyendo por ahí, mi impresión era de que ella lo había dejado y él estaba bastante dolido. Me molesté, está de más decir.

Menos de seis meses después de que cortaron, noté que (B) subió fotos de ella con otro galán, y le declaraba su amor constantemente y cositas así. Otros pocos meses pasaron, y ella tuvo una niña con el novio nuevo, y ahora sí quedé patinando. ¡¿Cómo podía deshechar casi siete años de una relación así nomás?! Mi mejor amigo la adoraba, y ambos me hablaban a cada rato de sus planes de casarse y formar una familia, entonces...¡¡¿¿qué chingados??!!

Hace pocos meses, (C) y yo nos juntamos un día y salimos a un café a cotorrear. Después de ponernos al tanto de nuestras andadas, la plática tornó en cuanto a (B). (C) me platicó que estaba feliz por (B) y su novio nuevo, y que le daba mucho gusto de que por fin hubiera terminado con “aquel baboso”. Me sorprendí de escucharle hablar así de (T) y me dio chingo de coraje imaginar que (B) le hubiera dado a propósito tan mala impresión de mi amigo. Como ya una vez antes me hube peleado con (C) por culpa de (B), decidí mejor dejar el tema por la paz, y no pregunté siquiera por qué le caía mal el muchacho.


Ya en el salón, entramos y (C) eligió una mesa cercana a la pista, directamente enfrente de la mesa de la pareja. Nos sentábamos apenas cuando (B) notó nuestra presencia y nos sonrió y saludó desde su lugar. Le correspondimos, y volvió a lo suyo. La recepción fue en un salón mediano, modesto, con las mesas acomodadas de tal manera que los invitados no se bloquearan entre sí la vista de la pareja y aún así hubiera suficiente espacio para todos poder moverse a gusto entre los muebles; era bastante, bastante elegante el lugar. Detalle bonus rifado: tenían mariachi.

Y el vestido...preciosísimo.

Conversamos entre bocados; y por primera vez en un evento de estos, verdaderamente disfruté de la comida rara. Ninguna de las dos decidió tomar licor (aunque acordamos que mentiríamos si alguien se nos quedaba viendo cuando bailamos más tarde). Poco antes de que diera comienzo el primer baile de la pareja, (C) me empezó a platicar sobre las circunstancias del rompimiento entre (B) y (T).

C: “Siempre me cayó mal aquel baboso.”

A: “¿Por qué?”

C: “No la valoraba y la trataba peor que a sus patas.”

(C) no habla sólo por hablar. Consideré la posibilidad de que estuviera respaldando a (B) y exagerando un poco en su juicio de (T).

A: “..¿Y eso?”

C: “A (B) le diagnosticaron una condición seria en el cerebro hace tiempo, ¿recuerdas que te dije? Bueno, por eso organizó aquel evento al que fuimos, para poder recaudar fondos para su operación.”

Recordé la ocasión cuando me reencontré con la pareja, que me parecían tan cambiados...como si las actitudes de uno hacía el otro hubiesen dado un giro de 180 grados. No dije nada.

C: “El doctor le dijo que era bastante delicada su condición, que evitara hacer cualquier tipo de esfuerzo físico y que debía tener mucho, mucho cuidado. Encima de todo, le dijo que iba a ser imposible concebir, porque de hacerlo, podrían correr riesgo tanto la criatura como ella.”

A: “Aay, we-Hey, pero...” Me acordé que había dado a luz en Noviembre. “¿Cuándo la operaron? ¿Se alivió? Entonces, ¿ya está bien?”

C: “No, no la operaron. La sometieron a un tratamiento fuerte, pero le dijeron que a causa de eso probablemente quedaría estéril.”

Hizo una pausa.

C: “Fue durante ese tiempo que aquel estúpido la llegó a golpear.”

No lo pude creer. Cuando quise alegar, levanté a ver a (C) a la cara y vi que intentaba a como diera lugar evitar llorar. Conociendo a (C), era señal de que estaba encabronadísima.

C: “Nunca me cayó bien, Alexis. Parecían contentos, y quizá ella lo era porque lo quería, pero yo le dije en más de una ocasión que lo dejara. Y no sólo yo, sino todas sus amigas de por su casa y las del trabajo que lo conocían, también lo detestaban, porque la habían visto llorando, y...”

Me tapé la boca con una mano y me sentí con asco. Todo este tiempo me había preocupado por la persona equivocada. Siempre temí que ella lo fuera a lastimar a él, y...

A: “¿Cómo supieron? ¿Ella les dijo? ¿Hicieron o le dijeron algo?”

C: “Ella conoció en el trabajo a (J). Desde un principio el se encariñó con ella y la escuchaba cuando le contaba de sus broncas con aquel, y cuando la vio llorando le preguntó lo que pasaba e intentó consolarla. La quería desde entonces, y se lo dijo. Pero por respeto a ella y su relación, se mantuvo como su amigo solamente aunque muriera por llevársela lejos de aquel animal.”

A: “Ah??! ¿Le dijo que la quería, así, a la brava?”

C: “Sí. Tiempo después, ella se animó y finalmente dejó al otro tipo, y en cuestión de un par de meses comenzaron a andar. Se conocían ya de un par de años cuando menos, pero él la estuvo esperando todo ese tiempo. Cuando me enteré, no sabes el gusto que me dio verla con alguien más, alguien que de verdad la trataba como a una reina.”

Reflexioné unos segundos lo que me había dicho. “Como merece,” murmuré.

A: “No sabía que hubiera pasado por todo eso. Nunca supe que (B) tuvo tantos problemas.”

(C) no dijo nada, sólo asintió con la cabeza.

A: “Pero ahora tiene hasta a una niña. ¿Sana, verdad?”

C: “Sí. Los doctores estaban preocupados, pero (J) la cuidó muchísimo y no tuvo complicaciones. Fue un parto de lo más normal.”

Anunciaron por el micrófono que iniciaría el vals de la pareja, y todos callamos. Veía a los dos, tan naturales, tan completos; ella radiante, y la sonrisa no le desaparecía del rostro.



A: “Parece feliz...” murmuré en voz baja.

C: “Lo es.”


Qué equivocada estuve todo ese tiempo. ¿Me perdí de algo? ¿No vi las señales? Me da cosa, no sé, saber que de verdad no conocía a mi amigo, de no creerlo capaz de semejante cosa pese a la evidencia. Siempre le guardé rencor a la persona equivocada por una tontería, y eso me cegó a la verdad. Geez, man.

Afortunadamente, las cosas cambiaron para (B). Verla abrazada de su nuevo esposo, que la trata como muñeca de porcelana; saberla con una criatura sana pese a las advertencias de los doctores; y tenerla enfrente, con la cabeza en alto, más fuerte y bella que nunca...

Evidencia irrefutable de que sí existen los finales felices.


pd.

Fue una noche larga, muy amena...y memorable.


Gonzo (izquierda, emocionadisima) y Chincha (derecha, la sonrisas) a medio discurso del brindis #23546 de la noche

Saludos :).

And they lived happily ever after.

Cuestionario Proust

Bajo la lupa

Ah, cómo me fascina contestar preguntas.

A base de una excelente sugerencia para tema, comencé a responder el cuestionario de personalidad Proust.

Resultó ser un buen ejercicio; hubo varias cosas que me sorprendieron de mí misma, como si por primera vez me enterara de ellas. Son notorias por la resonancia un poco más íntima.

Les dejo el cuestionario, mis respuestas y una sugerencia: respóndanlo. Vale la pena.

VERSION EXPANDIDA!! :D

¿Cuál es el defecto propio que deplora más?
Supongo que la indecisión. Suelo tomarme demasiado tiempo analizando los pro’s y los contra’s de todo, y he perdido muchas oportunidades por ello.

Que soy desidiosa.

Mi renuencia a decir “no” a la gente.

Que me tomo todo muy en serio (trabajo en progreso).

Mi indiferencia a las cosas, cuando se convierte en un estado prolongado de apatía (del que no es fácil salir).

Lo verdaderamente culera fría que puedo llegar a ser con algunas personas y, contrastando, lo apasionada que me vuelvo cuando tomo la causa de alguien como propia.

Las altas expectativas (e irracionales, muchas veces) que tengo de mí misma.

Mi orgullo.

Pero sobre todo, mi tendencia a los extremos, y mi retorcida aferración a percibir el mundo en términos de “blanco o negro, sí o no”. Se traduce a mi desenvolvimiento sentimental, también.

¿Cuál es el defecto que usted deplora más en otros?
La auto-compasión. Ugh, la detesto.

Y también a aquellos “altruistas” que sienten necesario decir a los cuatro vientos sobre sus buenas obras para ser validados. Aparentemente nunca escucharon o entendieron el proverbio de “que tu mano izquierda no se entere de lo que hace tu derecha”, o peor, deliberadamente lo ignoran.

¿Cuál es su estado mental más común?
Empático, escéptico (y leyendo entre líneas), o pensando en el “qué será”, pero siempre meditabundo ..aunque otros consideren que en realidad sólo estoy “pensando en el cangrejo”.

¿Cómo le gustaría morir?
Joven. O bien, antes de que la vida me pese demasiado y me vuelva más amargada de lo que soy.

Si después de muerto debe volver a la Tierra, ¿convertido en qué persona o cosa usted regresaría?
Un guru, un maestro. Alguien a quien se recurriera a pedir ayuda o consejo. Pese a mi aguda misantropía, me gusta saberme necesitada para asistir en algo.

Si fuera en un animal, ojalá hubiera la manera de ser consciente de ello, porque me fascinaría ver el mundo a través de lo que yo creo son los ojos de un lobo, un tigre.

¿Objetos? Un libro viejo y maltratado que alguien siempre llevara consigo (como la cobijita de Linus).

Una novela épica; una amalgama que cubra todo desde la creación hasta la inevitable lucha del bien y el mal durante el armageddon.

Y si pudiera elegir un personaje de ficción, ¿cuál escogería?
Creo que...Pandora, protagonista del libro del mismo nombre de Anne Rice. Su personalidad, temperamento y su actitud hacia el mundo no tienen nada de espectacular, quizás, pero es uno de mis personajes favoritos.

Y aunque no califica como “ficción” precisamente, de poderme desenvolver en cualquiera de los mitos griegos como dios o héroe, no lo pensaría dos veces.

¿Cuál es su mayor extravagancia?
Me lavo las manos unas 2387456 veces al día. Si toco algo o llevo poco más de una hora sin haberme lavado las manos, necesito hacerlo. Método correcto: agua, jabón jabón, mucha espuma, tallar tallar, minuiciosamente entre los dedos, uñas, dorso y palmas, hasta la muñeca. Y después un secado completo. Me da una ernorme sensación de satisfacción el solo imaginarlo. Hell yeah.

Mi obsesión por contar algunas cosas y asegurarme de que estén en sets (como pares, tercias, etc.), con ningún elemento desamparado. También tengo una obsesión con la simetría.

Exijo que los diferentes elementos (arroz, frijoles, carne) de mi comida no se estén tocando entre sí porque me niego a comerlos; por ello termino usando unos tres platos distintos para una comida.

..Ah, y suelo usar calcetines con sandalias.

¿En qué ocasiones miente?
En más de las que debiera. Lo detesto, pero se me da demasiado fácil.


...Y soy muy convincente.

¿Qué persona viva le inspira más desprecio?
No sé. Nadie en particular. Pero cualquier persona narcicista, prepotente y/o que cree que sus pedos huelen a rosas...tiene un lugar especial en mi lista negra de personas non-gratas.

¿A qué persona viva admira?
Mis padres, dos hermanos y mi mejor amiga. Creo que por ser las personas con quien más he convivido, les admiro a cada uno por razones distintas, pero como suma de tanto más que cualidades y defectos.

A mi padre, por su vida y personalidad tan conflictiva. En el mejor de los casos, un hombre sumamente inteligente, trabajador, carismático y gracioso, que ha sobrevivido y superado pobreza y adversidad, forjando su propio destino (para bien y para mal) casi a base de pura voluntad. Alguien cuyos sueños e ilusiones alguna vez lo hicieron sediento de verdades y fueron herramientas para hacerlo conquistador del mundo...pero que ahora lo dejan cansado y devastado. Triunfo y derrota, es patrón de vida y advertencia (como moraleja) a la vez: todo un héroe trágico de los mitos en carne y hueso.

¿Qué palabras o frases usa más?
Trato de no ser repetitiva, a menos de que traiga una palabrita o frase de “moda”. De momento: “¿Qué pasó?”, “wat”, “woop woop” y (para el gran descontento de mis padres y el Papa Benedicto XVI) “Jeez-us Christ”.

¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta?
Híjole, para alguien tan jodidamente perfeccionista como yo, ha sido una lección dura de aprender. Supongo que la felicidad perfecta no es un estado permanente ni duradero, por lo que cualquier momento de felicidad que es reconocido, apreciado y valorado como tal es... perfecto.

¿Cuál es su mayor miedo?
Me aterran los payasos, y tengo pavor a las alturas. Que algo le sucediera a mis seres queridos. Pero hablando de algo más substancial, alguna vez hace unos años vi una procesión funeraria donde sólo iban cuatro carros siguiendo a la carroza, y me causó una gran impresión. Por mucho tiempo viví temiendo el prospecto de morir sin haber sido de consecuencia o trascendencia en la vida de otros en absoluto; morir en el anonimato sin legado alguno. Creo que lo he superado, resignándome al hecho de que se hace lo que se puede.

..Eso, o simplemente me da alivio imaginar que no estaré ahí para ver que sólo tres personas asistirán a mi misa.

¿Cuál es su mayor remordimiento?
Enterarme de algo que repercute a alguien que aprecio y ser incapaz de decir algo por no ser mi lugar.

Ver a alguien en problemas a quien pude haber ayudado, pero no lo hice deliberadamente.

Más que nada, sin embargo, el no valorar o estar consciente de lo afortunada que soy en algunos aspectos.

¿Cuál es la virtud más sobrevalorada socialmente?
Las percepciones distorsionadas de los conceptos de la “generosidad”, la “belleza” y el “éxito”.

También me repatea la perversión de lo que hoy se hace llamar “tolerancia”.

¿Qué le disgusta más de su apariencia?
¿Antes? Mis piernas/muslos. En algún momento hice las paces con ellas sin darme cuenta, sin embargo. ¿Desde siempre? Mi nariz.

Pero en sí, mi apariencia no me conscierne casi en absoluto. Me da igual.

¿Cuáles son sus nombres favoritos?
Alejandro, Gabriel, Rafael.

¿Qué talento desearía tener?
Quisiera poder escribir historias con elocuencia y coherencia de principio a fin.

Dibujar: traducir las imágenes tal y como son en mi mente directamente al papel. Eso rifaría.

Cantar, quizá—pero para mí misma, no para un público.

Cocinar: no platillos que no se pueden ni pronunciar o con ingredientes exóticos, sino con buen sazón.

¿Qué le desagrada más?
De verdad me repatean las personas que se auto-compadecen. En serio.

Hablando de algo más trivial, las cucarachas.

¿Cuándo y dónde ha sido más feliz?
31 de Diciembre del 2000, afuera de mi casa, con él. Ingenua, cerrada al mundo, serena, llena...Plena.

Si pudiera, ¿qué cambiaría de su familia?
Nada. Si el pasado nos ha traido hasta aquí y me ha hecho ser quien soy ahora, estoy conforme.

¿Cuál es su mayor logro?
Espero que a esta lista se agregue pronto “terminar de escribir mi libro...finalmente”.

¿Cuál es su posesión más atesorada?
Todos mis libros, todos mis escritos (cuya mayoría probablemente jamás vea la luz del sol), mi guitarra acústica (“Ragnarok”), el anillo de oro blanco que me dio mi madre, mis tres pulseras y mi crucifijo de plata, mi iPod y mi memoria (...chingonsísima, por cierto).

¿Cuál es la manifestación más clara de la miseria?
La auto-infligida; toda aquella que se genera a mano propia.

¿Dónde desearía vivir?
Un lugar apartado de toda la hedionda gente.


...


Me puedo ver en Grecia, definitivamente. Las ruinas de sus templos evocan sensaciones fuertes, indescriptibles en mí. Siento que pertenezco.

¿Cuál es su pasatiempo favorito?
Leer. Santo Dios, leer.

¿Cuál es la cualidad que usted aprecia más en una mujer?
La “triple amenaza” siempre es venerable y me ha de evocar una fuerte impresión (y envidia de la buena también, admito): inteligencia, carisma, belleza. Fortaleza emocional.

¿Cuál es la cualidad que usted aprecia más en un hombre?
Sentido del humor, moderación, auto-control.

¿Cuál es su héroe de ficción favorito?
Femenino: Storm (X-Men), desde siempre.

Masculino: Wolverine (antes de la visualización de Hugh Jackman en el papel). Camus de Acuario, Milo de Escorpio (Saint Seiya).

¿Cuáles son sus héroes de la vida real?
Alejandro Magno.


Saludos.


pd.

Nada mal para la primer entrada de blog del '09, ¿no es así?


pd2.

..Lo siento. Escribiré más seguido :$.

I've said too much.