Friday, June 19, 2009

Buen Karma > Bad Karma

La Karma Police en acción

* * INTERRUMPIMOS SU PROGRAMACIÓN NORMAL PARA TRAERLE UNA PSEUDO-ACTUALIZACIÓN * *

Ayer, a poco más de una hora después de haber publicado la entrada en el blog, me topé a la salida del trabajo, en el estacionamiento, con mi ex-supervisor.

Ya se iba, pero al verme pasar detuvo su carro y me gritó, “¿Cómo te fue?”, refiriéndose a la plática con mi supervisor actual sobre el puesto.

(Como antecedente, cabe mencionar que él fue mi supervisor —previo al actual— por año y medio, durante el cual trabajamos a todísima madre, a gusto y eficientemente. El Lunes me llamó por teléfono para felicitarme porque se enteró de que me ofrecieron el puesto, desearme suerte con la discusión pendiente, y también para pedirme que le usara como contacto cuando me solicitaran personas de referencia en la entrevista próxima. Obvio que dije que desde luego, agradecida y halagada de que se ofreciera.)

“No hizo falta, Boss,” le dije, encogiéndome de hombros, “porque se lo negó al otro departamento...y después me informó a mí sobre su decisión.” Mi ex-jefe se molestó al escucharlo, y en cuestión de segundos lo puse al corriente de las cosas.

“Es una lástima, pero no estoy desanimada,” le dije. “Ni se la voy a hacer de tos, porque de todos modos voy a entrevistar para el puesto permanente en pocas semanas, y con suerte...”

“No te preocupes,” me interrumpió.

Me le quedé viendo, callada y sin entender, y parecía deliberar sobre decirme o no lo que tenía pensado. Cuando le iba a preguntar, se decidió y se adelantó a explicarme.

“Estuve hablando con...‘alguien’ —que permanecerá en calidad de anónimo para los fines de esta conversación— de la situación, y ‘esa persona’ (N/A: que, por alguna razón, estoy casi convencida de que es el sub-director de donde trabajo, puesto que se llevan muy bien) dijo que tiene a alguien que pueden entrenar para mandar a suplirte en tu área, para que tú te puedas ir al puesto. Sé que me acaban de cambiar a otro departamento, pero me ofrecí como voluntario para entrenar al candidato.”

Hizo una pausa, y como yo estaba sin palabras, siguió.

“Sólo estamos enterados de esto tres personas: tú, yo y ‘esa persona’.”

“Y así permanecerá,” le aseguré enseguida.

“No es justo que te retenga sólo por capricho,” continuó, “y en todo caso, no lo podrá hacer por mucho tiempo, porque eres candidato fuerte para el sitio permanente e inevitablemente te promoverás; pero mientras, ‘esa persona’ y yo estamos coordinando un cambio, para que el suplente se venga a mi área, mi asistente se vaya con tu jefe (“me tiene sin cuidado si se va,” agregó), y tú te vas a trabajar donde te corresponde. Es casi un hecho de que las cosas van a suceder así...sólo que tu jefe no se ha enterado aún.”

“Wow.” Esa fue, damas y caballeros, la elocuentísima respuesta que di a mi ex-supervisor.

Sonrió, cosa a la que nunca logré acostumbrarme durante nuestro tiempo trabajando juntos, porque aunque siempre fue agradable, era algo reservado y no-muy-expresivo. “Tú sabes, sólo velando por tu bien.”

Conmovida, le di las gracias.

“Y bueno,” agregó, “en el peoooor de los casos, y me refiero a que si algo catastrófico sucediera o los planetas se alinearan de alguna bizarra manera que resultara en que tuviéramos que esperar a las entrevistas para que pudieras comenzar el puesto oficialmente, te vendrías a trabajar conmigo de nuevo mientras.”

Reí entonces. “Muchas, muchísimas gracias, de verdad. Y no se preocupe, que aunque no se diera mi promoción inmediatamente y tuviera que recurrir al ‘peor de los casos’ y volver a trabajar para usted, sería un privilegio.”

Sonrió, y le volví a dar las gracias. Extendió su mano, y le di la mía. “Gracias, Boss. Que descanse, y tenga un excelente fin de semana.”

“Igualmente, Alexis,” dijo, asintiendo con la cabeza. “Igualmente.” Se puso sus lentes oscuros, y noté que partió con una sonrisa.


Waw. Wow, wow, wow, WOW.

Las vueltas y maromas que da el destino no me dejan de asombrar. Bien dicen que cuando una puerta se cierra, se abre una ventana. Gracias a Dios, siempre he tenido una suerte de que las ventanas que se han abierto en mi vida me han llevado a mucho mejores situaciones.

Está de más decir que estoy infinitamente agradecida por las personas que velan por mí y la forma en que salen a relucir en momentos donde y cuando menos me las espero...y estoy convencida de que hasta los detalles más pequeños de amabilidad hacen un mundo de diferencia a veces.

* * Y AHORA, LE REGRESAMOS A SU PROGRAMACIÓN NORMAL * *

Pay it forward.

Good karma is...good :).

1 comment:

AlexaCrow said...

Genial Archie!!!


Excelente diría yo :)
TODA MI BUENA VIBRA!